Seguro que ves la montaña de ropa por planchar y siempre terminas rehuyendo de ella como si no existiera. Pero está allí diciéndote que tienes que plancharla y acumulándose cada vez más. Por mucho que alargues el momento a enfrentarte a la temida plancha, al final vas a tener que hacerlo. Sabemos que cuesta ponerse y por eso vamos a darte 10 tips para cuidar el planchado de tu ropa ¡Toma nota!
- Si tienes un lugar o una habitación que usas como lavadero, intenta tener la tabla de planchar siempre puesta, porque así la pereza de prepararlo todo antes de ponerte a planchar se irá.
- Plancha toda la ropa del revés, así evitarás que salgan brillos y se desgaste.
- Las planchas de vapor pueden facilitarte mucho la tarea o también usar un rociador de agua directamente sobre la ropa antes de plancharla.
- Si tienes que planchar una camisa, empieza por los puños, luego las mangas y el cuello. Por último plancha la espalda y la parte frontal.
- Las faldas y los pantalones se empiezan planchando por el reverso, después se le vuelve a pasar la plancha por la parte frontal pero sin aplicar tanto calor.
- Las prendas de algodón se planchan mejor si están un poco húmedas. Puedes utilizar un rociador de agua para conseguir un mejor resultado.
- Para la ropa de lana aplica vapor y una temperatura un poco más alta. Se debe planchar por el revés sin presionar demasiado. Se recomienda que uses un paño húmedo entre la prenda y la plancha para evitar que se apelmace.
- Cuidado con la ropa de seda, es muy delicada y deberás plancharla a baja temperatura, cierta humedad y del revés.
- Para agilizar el trabajo y no tener que consumir tanta energía cada vez que enchufes la plancha intenta planchar todo a la vez.
- Para que la ropa no se arrugue demasiado intentar recogerla del tendedero y guardarla lo mejor doblada posible. Así evitarás arrugas de más.
Si sigues estos consejos, la tarea de planchar no te costará tanto trabajo.