Estás comiendo y de repente se te mancha la ropa. Esto es algo muy común que ocurre a menudo. Lo peor de todo esto no es mancharte, sino que después hay manchas difíciles de quitar que se resisten por mucho que insistas. Y es que hay algunas que son tan duras que ni tu mismísima madre es capaz de deshacerse de ellas. Por eso, hoy te traemos las cinco manchas más comunes y los trucos más efectivos para quitarlas. Sigue leyendo y anótalo todo.
- Las manchas de aceite son las más difíciles de quitar, sobre todo en prendas delicadas dónde no puedes frotar mucho. Pero no pasa nada, en cuanto te manches, espolvorea un poco de polvo de talco en la mancha, deja que seque y luego cepíllalo con agua y detergente.
- Las manchas de grasa también son muy comunes, sobre todo si trabajas todo el día alrededor de ella. Al igual que las de aceite suelen salir con el polvo de talco, pero si quieres y la prenda lo permite puedes usar un quitagrasas.
- Las manchas de café son las reinas de las manchas. No serás la primera a la que se le cae el café encima, pero para eso haz una mezcla a parte iguales de alcohol, vinagre y agua y luego lávala como de costumbre.
- El chocolate es el enemigo de todas las prendas, por eso, si te haces una mancha de chocolate lo mejor es que apliques cuanto antes un poco de agua carbonatada en la zona afectada y la enjuagues con detergente.
- ¿Y las molestas manchas de sudor que no se quitan nunca? Pues échales una mezcla de bicarbonato de sodio y limón y frótalas antes de meterlas en la lavadora.
Así que si te has manchado y no sabes cómo quitar la mancha, seguro que estos trucos te ayudan.