Cuando vas a la tintorería a dejar alguna prenda que no puedes lavar en casa te preguntas qué diferencia habrá entre planchar tú en casa a que te hagan un planchado industrial. Pues bien, el planchado domestico es muy diferente al planchado industrial, ya que la maquinaria utilizada en las tintorerías nada tiene que ver con las de uso doméstico.
¿Qué es el planchado industrial?
La plancha tiene una única finalidad. Quitar las arrugas y las marcas de las prendas, ya que gracias al calor, hace que las fibras de éstas se estiren y vuelvan a su forma inicial. Existen muchos tipos de planchas, desde las domésticas, a los centros de planchado que se han puesto ahora de moda, pasando por los trenes o mesas de planchado industriales, que son las que usan en las tintorerías.
La finalidad de todas y cada una de ellas es la misma. Quitar las arrugas de las prendas. El proceso variará resultándonos más o menos sencillo en función de la calidad y versatilidad de la plancha. Las planchas industriales están pensadas para que sea más rápido obtener el acabado deseado, ya que al tener una potencia muy superior, no será necesario darle muchas pasadas a la ropa para que la prenda quede lista para su uso. También tienen una autonomía superior, es decir, no será necesario parar el proceso y rellenar el agua con tanta frecuencia como en una plancha doméstica.
Es por su rapidez y su acabado por lo que el planchado industrial es el elegido en todas las tintorerías, facilitando y aligerando así el trabajo de las personas encargadas de planchar. Imagínate estar ocho horas planchando sin parar con una plancha doméstica.
Por tanto, el planchado industrial no tiene muchas diferencias con el doméstico, simplemente tiene más potencia y es más rápido.