Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de ponernos manos a la obra en el proceso de limpiado de una alfombra es saber el tipo de tejido del que está confeccionada y atender a su tamaño, dos claves para acertar en esta tarea. Debemos tener siempre muy en cuenta las especificaciones del fabricante que aparecen en la correspondiente etiqueta, y en ocasiones en un folleto adjunto a la propia alfombra que nos dará idea de cómo proceder. Estos detalles nos van a ser muy útiles. De entrada, si especifica que el lavado debe ser en seco, la tintorería es la opción adecuada para nuestra alfombra para que sufra deterioro en el proceso.
Si en esa etiqueta consta que permite otro tipo de lavados podremos encargarnos nosotros mismos, aunque a veces si el tamaño de la pieza es considerable nos va a merecer más la pena ponerla en manos profesionales que cuenten con instalaciones y material adecuado para manejar adecuadamente sus dimensiones. Si finalmente nos inclinamos por lavarla en casa debemos usar siempre detergentes suaves con un secado al aire libre que permita que las fibras recuperen su consistencia de forma natural.
Existen algunos trucos a tener en cuenta a la hora de acometer ese lavado de tu alfombra. La primera es que si la suciedad no es intensa, es recomendable limpiarla con una escoba de pelo blando, evitando el uso de aspiradoras en las primeras semanas.
Se recomienda realizar una limpieza profunda anual adecuada a su configuración textil. También se aconseja un buen aspirado periódico que evite la acumulación de polvo. Esta acción debería ser como mínimo semanal, con un aspirador que tenga una succión profunda. Por otra parte, ten en cuenta que si vamos a barrer la alfombra debemos hacerlo en la dirección del pelo. Por otro lado, no es recomendable golpear la alfombra para limpiarla, aunque esa imagen sea todo un clásico. Esa acción produce un daño y desgaste en el tejido que acaba reduciendo su calidad y su vida útil y va a hacer que nuestra alfombra pierda calidad y brillo.
Si se trata de realizar una buena desinfección en estos tiempos de COVID la mejor opción es una tintorería ya que tanto los productos que se aplican como el secado que se realiza en sus instalaciones garantizan que van a quedar libres de virus. También puedes hacerlo en casa con pulverizadores con base alcohólica que sean aplicables a cualquier tipo de tapicería, siempre sin mezclar productos, ya que puede provocar efectos tóxicos.